El descubrimiento de América supuso un hecho trascendental en el desarrollo de la economía gaditana. La situación de la Bahía de Cádiz, dio lugar a la comercialización con el Nuevo Mundo.
La hegemonía del comercio al poseía en ese momento Sevilla, aunque Cádiz no carecía de importancia. Consecuencia de su actividad comercial fue el ataque anglo-holandés, llevado a cabo por el duque de Essex que supuso una destrucción casi completa de la ciudad, a finales del siglo XVI. Este hecho no cogió por sorpresas los gaditanos, ya que eran "blanco fácil" ya que Cádiz era casi una isla, y además el perímetro defensivo esta casi destruido. Tras varias peticiones a la corona solicitando la construcción de defensas, la fortificación no se terminó hasta avanzo el S. XVIII.
Así Cádiz se fue convirtiendo lentamente en una de las plazas más importantes del reino. El comercio fue incrementándose paulatinamente, especialmente en la segunda mitad del S. XVII, ya que es entonces cuando sustituyó la hegemonía sobre el comercio colonial, trasladándose la Casa de Contratación a Cádiz , en 1717, arrebatándosela a Sevilla. Este desarrollo comercial fue acompañado por un desarrollo demográfico y una actividad constructiva de expansión urbana; dejando atrás la imagen de un Cádiz deshabitado y postrado.
Durante los primeros años del S. XVIII la recuperación urbana se situó en torno al trazado de los arrabales antiguos. Ya en este tiempo se comienzan a caracterizar la arquitectura doméstica gaditana, en especial de la burguesía de negocios. La casa típica gaditana de los comerciantes solía tener cuatro plantas:
- Bajo: en la planta baja se encontraban los almacenes.
- Primera Planta: en el primer piso encontrábamos las oficinas.
- Segunda Planta: en el segundo piso encontrábamos el piso habitado por la familia. Este piso se diferencia de los demás viendo la fachada, ya que enpodemos diferenciar una balcón principal en dicha planta.
- Tercera Planta: el tercer piso estaba destinado como vivienda para el servicio. Los techos de este piso eran más bajos, algo que se puede apreciar en la fachada, viendo que la última planta es más "estrecha", más baja.
- Para culminar el edificio terminaban adornando las terrazas o azoteas con floreros o piezas con un fin ornamental.
Algo que destacamos de dichas casa son elementos comunes como la portada con mármoles importados de italia.
- Bajo: en la planta baja se encontraban los almacenes.
- Primera Planta: en el primer piso encontrábamos las oficinas.
- Segunda Planta: en el segundo piso encontrábamos el piso habitado por la familia. Este piso se diferencia de los demás viendo la fachada, ya que enpodemos diferenciar una balcón principal en dicha planta.
- Tercera Planta: el tercer piso estaba destinado como vivienda para el servicio. Los techos de este piso eran más bajos, algo que se puede apreciar en la fachada, viendo que la última planta es más "estrecha", más baja.
- Para culminar el edificio terminaban adornando las terrazas o azoteas con floreros o piezas con un fin ornamental.
Edificio Amaya, situado en la Plaza San Juan de Dios, junto al Ayuntamiento de Cádiz. |
La política reformista de "libertad de puertos de 1778" de Carlos III condujo a la pérdida del monopolio comercial. Contrario a lo que se pensaba, el puerto gaditano incrementó su actividad. La crisis de dcho puerto no comenzó hasta el año 1796.
La expansión de la ciudades continuó durante el S. XVIII, convirtiéndose en una de las ciuddes más pobladas de España. Se continuó con el trazado nuevo de las calles, las nuevas normas que delimitaran la altura de los edificios, etc.
Dos de los lementos claves y comunes de de esta eṕoca fueron las torres-miradopres y la policromía de las fachadas, en las que predminaban los rojos, uqe dieron gran colorido a la ciudad.
Cádiz fue una de las ciudades andaluzas donde la introducción de formas clásicas se dio con más fuerza. La arquitectura religiosa refleja también la evolución de las formas arquitectónica propias del siglo. Se construyron iglesias, capillas y conventos; aunque su principal objetivo se basa en la construcción de una nueva catedral.