La civilización tartésica es la primera que llega a Cádiz, y la convierte en una ciudad importante. El hispanista alemán buscó la capital de Tartesos cerca del coto de Doñana, ya que en la Ora marítima (poesía de Rufo Festo Avieno s. IV a.C. sitúa a los Tartesos cerca de la desembocadura del Guadalquivir. Otras de las ciudades que dicen que pudo ser fue la que estaba en Mesas de Asta (Jerez), que sería conocida por los Romanos como Hasta Regia.
Se dice que los Tartesos actúan de unión entre el mundo mediterráneo y el atlántico, entre 1000 a.C. y el siglo VIII a.C. Esto se debe que los tartesos tenían una ecoonomía basada en la plata, estaño, bronce y cobre; cuyos metales eran escasos en oriente y por la que establecen una relación con los Fenicios. Además su economía era coyunturalmente hablando buena ya que no solo se basa en los metales sino tmabién en la abundante ganadería y dominación del campo.
El nombre de Argantonio, su rey, siginifica rey de la plata. Esta personaje es seguramente real, pero muy mitificado y agrandado con la leyenda. Con respecto a su sociedad, había una clase dirigente que era la aristocracia. Carece de clase media, ya que se basa en una sociedad clientelar, dónde la aristocracia protege y domina la sociedad.
A partr del s. VI a.C. Tartesos entra en crisis, pero no desaparece sino que cambia su base, dándole más importancia al hierro. El mundo tartésico siguió siendo una realidad a través del mundo tudetano.
La provincia andaluzas quedan fijadas desde la época tartésica y turdetana. Heredan de ellos religión cultura, etc. Para que podamos comprender los cercanos que pueden llegar a se dichas civilizaciones se considera que el Rocía tiene sus raíces en dicha historia.